Llevaba bastante tiempo sin escribir, quizás demasiado poco dirán algunos. Últimamente, me regocijo con las bellezas que me ofrece la estación. Este nostálgico y taciturno ser, que se maravilla del foliaceo paisaje decadente otoñal, sigue inmerso en su estado de feliz hibernación.
Si hago acto de presencia, es para brindaros un saludo a los recién llegados y hacer un poco la puñeta a los que me echaban de menos, o de más.
Bueno... se donde vivís, al menos, digitalmente hablando, aunque debiera decir tecleando. Si el país gozará de la buena salud de la que presumen las redes sociales otro gallo nos cantaría.
En fin, un beso y un abrazo silentes...
J.J.V.F.