martes, 7 de febrero de 2017
POR FIN TRANQUILOS
Buenas noches:
Ayer salí de casa con la intención de valorar los daños del temporal. Me temía lo peor: el viento había soplado generosamente y creía que los desperfectos habrían de ser cuantiosos.
Lo primero que alcancé con la vista, al salir por la puerta, es mi limonero. El pobre se había echado cuerpo a tierra y no tenía intención alguna de recuperar la verticalidad.
Siguiendo la ruta de las desgracias, propias y ajenas, las tejas y uralitas se acumulaban en las riberas de los caminos. También algún que otro canalon, cansado de trasegar el agua, decidió echarse a volar.
El domingo no se hablaba de otra cosa. El que menos como el que más preguntaba al prójimo: ''¿Ainda estas ahí? ¿Non vos levou o aire?''
La respuesta, como es obvio, no se hizo esperar: '' O peor e para fenosa, que non vai dar gastado o que gañou a seman pasada ca ola de frio''
Como veis, a pesar de las dificultades, no faltan ''luces'' en el rural.
Buenas noches compañeros.
Julio.
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