martes, 23 de agosto de 2016
EL CARTEL DE LA FIESTA
Cuando en un preciso instante se toma la siempre difícil decisión de determinar todos los eventos que acompañan la fiesta que, prácticamente a los mismos, nos ocupa gran parte de nuestro preciado tiempo, tristemente esa ardua labor tiene como último reflejo un simple cartel.
Pero los carteles, como ocurre en la tauromaquia, deben defenderse en las plazas. Los nombres no engrandecen la gesta si no es por sus hazañas.
A algunos nos gusta la fiesta de los Remedios por muchas razones:
1. Es nuestra y hasta el momento nadie se ha atrevido a quitarnosla ni tampoco les dejaríamos.
2. Es el dia y el lugar donde acuerdan coincidir los familiares y allegados que no suelen encontrarse a lo largo del año.
3. Es la perfecta disculpa para el reencuentro de los amigos de nuestra infancia.
4. Es el preciso instante para reírse de uno mismo y olvidarse de los agravios, las rencillas y las injusticias.
5. Es abierta, ''enxebre'', llena de frescura y descarada, a veces.
6. Suele ser tranquila y estimulante.
7. Es la única fiesta en la que todos pueden cogerte el ''carro'' sin que te digan conduce con cuidado.
8. Es la fiesta en que los pueblos limitrofes se sienten como en casa y nosotros encantados de recibir a sus paisanos.
9. Es una fiesta en la que estamos orgullosos de contar con un gran apoyo transfronterizo. Lo he puesto porque queda bien.
10. Es la ultima fiesta del verano y sería imperdonable que nos la perdieramos.
Estoy seguro que muchos de vosotros podríais añadir otras de capital importancia. Pero si este camino solo lo fuera de vitores y de rosas, no tendria sentido alguno el escribir estas letras.
Desde hace un tiempo, sería más correcto decir semanas, se ha solicitado colaboración y ayuda de los ''filgueiranos'' de bien, al menos por mi parte y en la cuestión que es de mi incumbencia, por el momento. No he recibido prácticamente respuesta alguna al respecto a día de hoy, con la excepción francamente estimable de alguna ''rara avis''.
A lo largo de los años, y a mi modo de ver, parece entenderse por algunos que quien se pone al frente de la fiesta lo hace con la intención de sacar pecho, de comparar sus tiempos con los pasados, de superar al otro en lugar de a nosotros mismos. Este contrasentido lastra el trabajo de aquellos que quieren disfrutar de la fiesta frente al ego orgulloso de unos pocos.
Ahora más que nunca tenemos que remar para no hundirnos. Ya sabéis que nuestros recursos son escasos pero nuestro bien más preciado es intangible: la ilusión, señores y señoras.
Si existe ilusión para disfrutar de la fiesta porque adolecemos, en cierta medida, de aquella para trabajar generosamente por esta? Tengo francamente miedo a que perdáis esa ilusión.
Siempre se puede hacer más y mejor. Proponed, colaborad. Por ti, por todos nosotros. Por favor.
Estimulad vuestras mentes y reflexionad: Puedo sinceramente hacer algo más que lo que estoy realizando? Para esta pregunta sólo dispones tu de la verdadera respuesta.
Así que sal a la plaza dispuesto a hacer la mejor de las faenas del día. Y olvídate de los carteles pues se los llevan los vientos.
Un saludo.
J.J.V.F.
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