Al igual que ya lo hacían nuestros ancestros, y como viene siendo habitual cada año, por el mes de agosto, cargamos nuestras alforjas y emprendemos de nuevo un generoso camino.
Tal y como nos lo enseñaron, tal y como lo aprendimos, recorremos las localidades limítrofes en pos de una más que necesaria financiacion.
La fiesta de los Remedios y el ''Tiro do Carro'', persisten también gracias a las aportaciones desinteresadas de las parroquias de Castro, Tomonde, Quireza, San Martiño y Cerdedo, entre otras.
En los tiempos que nos tocan vivir y sufrir, es menester poner en valor este esfuerzo. Por desgracia, hoy en día, sin dinero nada de consigue. Para nosotros, es duro pedir y ojalá no tuviéramos que hacerlo. Y siendo ardua esta labor, lo es más para el que careciendo de recursos entrega lo que no tiene.
A estos últimos principalmente, quiero mostrarles mi más sincera simpatía, reconocimiento y estima.
Os deseo a todos lo mejor de lo mejor. Sin duda, os lo merecéis. Gracias.
J.J.V.F.
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